El triatleta francés Laurent Vidal sufrió ayer un paro cardíaco en un entrenamiento y desde entonces lucha por su vida en el hospital de Montpellier. Durante un entrenamiento de natación, el quinto lugar olímpico en Londres se derrumbó y luego fue resucitado durante varios minutos. Los médicos lo pusieron en coma inducido para estabilizarlo.
Vidal ha sabido afianzarse en la distancia corta en los últimos años y actualmente es considerado el francés más fuerte. En 2013 terminó la Serie Mundial de Triatlón en el séptimo lugar y nuevamente este año se centró en los diez primeros. Para los Juegos de Río, las esperanzas de los franceses descansaban sobre sus hombros.