Ciclismo: La novena etapa del Giro de Italia es la última antes del primer día de descanso. El perfil no es ni para velocistas ni para ciclistas de montaña. Es muy probable que mañana sea la hora de las escapadas en Nápoles.
Un final montañoso
La novena etapa del Giro de Italia es perfecta para una escapada. Desde Avezzano hasta Nápoles hay que recorrer 214 kilómetros. No hay grandes montañas en el camino de los profesionales, pero sí algunas colinas difíciles de superar en el último cuarto de la carrera. Empecemos por el Monte di Procida. Panoramica (4,1 km con un 3,1%), seguido de las subidas a Lucrino (1,1 km con 6,7%), Solfatara (2,0 km al 4,9%) y finalmente Posillipo (3,2 km con 4,4%). Dado que las colinas son muy cortas y no muy empinadas, no se puede suponer que los corredores de la clase se ataquen entre sí.
Pronóstico Velomotion: una escapada gana
No se puede suponer que equipos como UAE o Ineos Grenadiers quieran trabajar todo el día para poder ganar la etapa. Los equipos de velocistas clásicos también se quedarán al margen de las labores de seguimiento. Por tanto, el éxito de los valores atípicos es casi la opción más probable. Quien quiera unirse al grupo, y al final lo consiga, se enfrentará a una intensa lucha en el primer cuarto de carrera. Veremos a algunos italianos a la ofensiva, muchos corredores de equipos ProContinental y quizás alguno también. Maximiliano Schachmann (Bora – hansgrohe) o Simón Geschke (Cofidis). Si uno de los velocistas experimentados en colinas es lo suficientemente fuerte como para pasar la final, también podría haber un sprint masivo.
* * * Maximiliano Schachmann (Bora-hansgrohe)
* * Jhonathan Narváez (Ineos Granaderos), Quinten Hermans (Alpecín – Deceuninck)
* laurence pithie (Grupama – FDJ), mauri vansevenant (Soudal – Paso Rápido), Mikel Honoré (Educación EF – EasyPost)