Prueba: no debería limitarse a reducir la Fischer ProLine EM 1723 a su precio, aunque a 1799 euros es, con mucho, la bicicleta más barata en el campo de prueba. Eso no le haría justicia a la e-hardtail. De nada. El motor de la rueda trasera no solo es visualmente discreto, sino que también funciona muy bien en términos de par y resistencia. Cuando se trata de la experiencia de conducción, no puede competir con los fabricantes de unidades establecidos.
Manténgase al día: el soporte se activa bastante tarde y se ejecuta brevemente cuando deja de pedalear. La pantalla es fácil de leer, pero los botones de la unidad de control están un poco juntos. Los engranajes y los frenos de disco provienen de Shimano y son bastante sólidos, los neumáticos plus ocultan el rendimiento por debajo del promedio de la horquilla de suspensión todoterreno.
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