Pero el foco de esta etapa fue Egan Bernal. El hombre de rosa reveló por primera vez sus debilidades cuando en la subida final se vio distanciado, especialmente por Joao Almeida y Simon Yates. Por suerte tuvo a su lado al noble ayudante Daniel Martínez. A veces animaba a su líder cuesta arriba como si fuera un espectador fanático.
Archivado como: Giro d'Italia, noticias de ciclismo, Ciclismo de carretera Etiquetado con: Giro d'Italia, Noticias
Deja tu comentario