Prueba: cualquier lector aficionado a las bicicletas probablemente estará familiarizado con Specialized, pero muchos no saben que el fabricante estadounidense también ha estado desarrollando y produciendo neumáticos con gran éxito durante varios años. Analizamos los neumáticos de invierno con el Icebreaker 138.
El perfil
El perfil del neumático de Specialized parece muy prometedor a primera vista: la gran profundidad del perfil, los tacos dispuestos en la dirección de la marcha con ranuras transversales y espacios generosos prometen un buen agarre en la nieve y el hielo. La ubicación de los clavos es interesante: los 138 remaches de metal están ubicados muy lejos en el área del borde del neumático. En teoría, esta ubicación debería permitir al conductor variar las características del neumático ajustando la presión del aire.
La práctica – asfalto
Specialized especifica una presión de 138 a 2,7 bar para el Icebreaker 5,9 (los valores torcidos resultan de la conversión de PSI). Somos valientes y llenamos la manguera con 6 bar y partimos. Desde el primer paso en los pedales estamos francamente entusiasmados: el neumático es extremadamente silencioso para un neumático con clavos y la resistencia a la rodadura es sorprendentemente baja. La razón de esto radica en la colocación bien pensada de los clavos: bajo alta presión, los remaches de metal colocados en el borde apenas se tocan cuando se conduce en línea recta. Sin embargo, si te inclinas y la bicicleta entra en la curva, el ruido de fondo aumenta y el agarre sobre el asfalto u otras superficies duras, como tapas de alcantarillas, disminuye. Así que se requiere cierta precaución aquí.
La práctica – helado
Antes de aventurarnos en el hielo con el Icebreaker 138, reducimos la presión a tres bares, lo que significa que el neumático tiene una superficie mucho mayor en la carretera. La resistencia a la rodadura aumenta notablemente, pero también lo hace el agarre: aunque el neumático tiende a patinar sobre el hielo al frenar y en las curvas, sigue siendo fácil de controlar. Con un estilo de conducción adaptado, no pudimos encontrar ningún problema con el agarre de todos modos.
La práctica – nieve
También estamos bastante impresionados con el rendimiento del Icebreaker 138 en la nieve: el neumático ofrece un agarre confiable, también debido a la gran superficie de contacto con su ancho de 38 mm. La única crítica es la tendencia del neumático a obstruirse con la nieve y, como resultado, perder mucho agarre. La nieve se puede quitar rápidamente del neumático con un ligero golpe, pero esto no siempre es fácil en el tráfico de la ciudad.
[malla de precios]
Deja tu comentario